¿Sabes que el 16 de octubre es el Día Mundial de Alimentación? Así es desde 1979, cuando fue proclamado por la ONU para concienciar a los ciudadanos sobre el grave problema alimentario que sufre el planeta y para fomentar la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. Y tú, ¿quieres poner tu granito de arena en la consecución de estos objetivos? Entonces sigue leyendo y ¡descubre un par de tips con los que conseguirás reducir el hambre en el mundo!
Consejos para reducir el hambre en el mundo
Contribuir a frenar el hambre en el mundo es mucho más fácil de lo que piensas, basta con seguir estos sencillos tips en tu día a día:
- Cuida el medio ambiente: cuidar del medio ambiente es esencial no solo para que las verduras, hortalizas, frutas y productos animales que consumimos sean de calidad, sino también para que los pueblos que viven de la tierra puedan subsistir, ya sea vendiendo sus productos o consumiéndolos. Hay muchas cosas que puedes hacer para cuidar del medio ambiente: no malgastar agua, comprar productos de madera sostenibles, reducir el consumo de plástico, minimizar tus emisiones de CO2, reducir la cantidad de carne roja que tomas a la semana…
- Consume productos de temporada y de cercanía: para cuidar del medio ambiente es esencial consumir de forma sostenible. En este sentido la clave es optar por los productos de temporada y cercanía, ya que son cultivados de forma menos agresiva para el planeta y no necesitan ser transportados desde otras partes del mundo en aviones o camiones que contaminan.
- Di sí al comercio justo: así estarás apoyando a los agricultores y pequeños productores de tu zona y fomentando una producción de alimentos mundial más sostenible.
- Dona los alimentos que te sobren: a veces compramos demasiada cantidad de ciertos alimentos, o nos equivocamos y compramos comida que no nos gusta. En estos casos, para evitar tener esta comida en la despensa sin consumirla hasta que se haga mala, puedes donarla a alguna organización u ONG para que las personas sin acceso a alimentos puedan comer. Así evitarás que se desperdicie. También puedes donar alimentos no perecederos como legumbres a las organizaciones benéficas cercanas.
Ya lo ves, reducir el hambre en el mundo está en nuestras manos y no es complicado. Esta misión es muy importante así que no esperes más: sigue los consejos que te hemos dado y ¡declárale la guerra al hambre!