Tal y como comentábamos en el exitoso post anterior, existe una importante disparidad entre la producción de fruta y verdura en España y su consumo por parte de los españoles.
Y es que, somos el primer país productor de la UE y, sin embargo, los españoles hacemos un consumo de este tipo de productos muy por debajo de la media europea.
Así pues, y habida cuenta de lo importante que es este grupo de alimentos a la hora de caracterizar un patrón de alimentación saludable, parece necesario mencionar algunas recomendaciones para incentivar el consumo de frutas y verduras.
No, no es hablar por hablar, resulta significativo conocer que el consumo de verduras y hortalizas ha descendido un 40% en los últimos 50 años, tal y como refleja un informe de la Fundación Española de la Nutrición de 2018 (aunque es gratuito, es preciso registrarse para poder consultarlo y descargarlo). Los españoles consumimos a día de hoy cerca de 260 gramos de verduras diariamente frente a los cerca de 450 g que se consumían en 1960.
¿Qué ha cambiado desde entonces?
Pues en este terreno nos adentramos en el campo de las especulaciones y, según parece, lo que más ha favorecido, y sigue haciéndolo, es que nos hemos vuelto muy vaguetes. Nos puede la comodidad y la inmediatez a la hora de no tener que mover un dedo para comer. A
sí, y en este planteamiento, las verduras son las grandes perdedoras, ya que es preciso dedicarles un tiempo para prepararlas y cocinarlas. Por no decir que también es preciso dedicar un tiempo a su compra.
Y aquí está en gran medida la madre del cordero, si no se compran verduras, hortalizas y frutas difícilmente se van a consumir.
Así pues, de poco van a servir las propuestas de tropecientas chupi-recetas si no hay con qué elaborarlas. Es preciso, por tanto, dedicar un tiempo a pasearse por las góndolas de los supermercados donde están a la venta o, mejor aún, por los puestos de los mercados, típicamente por las fruterías y verdulerías.
Si no lo compras, no te lo comes…
Y, a la inversa, si las compras, lo más probable es que te las comas y así mejores tu alimentación.
Es probable, no obstante, que un día, en un arrebato de “hacer las cosas bien”, te dé por adquirirlas y se terminen poniendo pochas en tu despensa o frigorífico. Pero créeme esto no sucederá muchas veces porque es algo parecido, por no decir lo mismo, que tirar tu dinero al cubo de la basura.
Así que supongamos que insistes y las compras, aquí encontrarás una serie de ideas para incrementar el consumo de estos grupos de alimentos…
Cómo mejorar tu consumo de frutas y verduras
Puede que te parezca demasiado generalista, pero si vas a aumentar el consumo de un determinado grupo de alimentos, lo más probable es que tengas que disminuir el de otros (y esta es buena parte de la explicación de por qué son tan buenas las frutas y verduras).
Recuerda que no es más limpio el que menos limpia, sino el que menos ensucia y, lo más probable es que al incluir este grupo de alimentos excluyas o reduzcas el de aquellos menos recomendables.
- Con estas premisas el primer consejo es que te ayudes de un profesional de la dietética y nutrición, un dietista-nutricionista, para revisar lo adecuado de tu consumo de alimentos y, llegado el caso, pueda hacerte mejores propuestas.
- En un consejo bastante general aun, recuerda la máxima de “entre frutas y verduras, al menos, 5 al día”. Es el nombre de una plataforma internacional (“2 al día” en español, “5 par jour” en francés, “5 a day” en inglés, etcétera) que promueve el consumo de al menos 5 raciones de estos grupos de alimentos en línea con las recomendaciones de la OMS que invitan a incluir, como mínimo, 400 g de estos productos cada día.
- En España cuna de la dieta mediterránea (aunque ahora la sigamos tan poco, y el bajo consumo de estos alimentos es una de las claves) sería fácil alcanzar ese mínimo siguiendo, en parte, el patrón dietético de nuestros abuelos: en cada comida principal (comidas y cenas) siempre una ración (al menos de verduras u hortalizas) y, de postre, siempre fruta. Con esta recomendación ya tenemos 4 raciones, hay que esforzarse muy poco para alcanzar las 5. Para ello…
- Bien en el desayuno, en los almuerzos o en las meriendas se puede incluir una de estas raciones, o bien en las comidas y cenas incluir dos raciones. Por ejemplo: de primero ensalada de tomate, de segundo, merluza a la romana con pimientos verdes, y de postre manzana, así salen en una sola comida 3 raciones.
- En el trabajo, en el colegio o en la universidad no hay porqué depender siempre de la máquina de vending ni de la cantina o cafetería. Puedes hacer como hacían tus padres o abuelos, es fácil: llevar una o varias piezas de fruta.
Pero todo pasa, recuerda, por comprar frutas y verduras. Porque si no te las compras, va a ser muy difícil que las comas.
