¡Ya está aquí el verano! Por fin ha llegado el buen tiempo y con él los planes, las salidas y las escapadas. Sin embargo, algo de lo que no nos podemos olvidar es de planificar las comidas, incluso si estamos de vacaciones. ¿Por qué? Porque al hacerlo ¡evitaremos tirar grandes cantidades de alimentos! Y además, nos aseguraremos de llevar una alimentación saludable incluso en verano. No te preocupes, hacerlo es mucho más fácil de lo que piensas: basta con seguir estos sencillos trucos que te damos a continuación. ¡Sigue leyendo y descúbrelos!
Cómo planificar la alimentación en verano para no desperdiciar alimentos
Para planificar la alimentación en el periodo estival lo único que hay que hacer es tener bien presentes estos cuatro tips:
- El menú semanal es imprescindible: el verano y las vacaciones son un periodo de relax y planes improvisados, ¡pero eso no significa que debas improvisar también tu menú semanal! La falta de planificación nos empuja a comprar productos que no vamos a consumir y también que no comamos los que ya tenemos en casa. Por lo tanto es importante que también en verano emplees diez minutos del fin de semana para diseñar tu menú semanal.
- La lista de la compra ¡también es imprescindible!: por supuesto, cuando bajes a comprar tienes que llevar contigo la lista de la compra con los ingredientes que necesitarás para cocinar tus platos del menú semanal. Así te ceñirás solo a los alimentos de la lista y no te llevarás a casa nada que no vayas a comer ni ultraprocesados perjudiciales para tu salud.
- Congela: como ya hemos comentado ¡en vacaciones muchas salidas son improvisadas! Y a veces nos sobra la comida que teníamos para ese día, que no llegamos a tomar y que se hace mala. Para evitar que esto suceda lo mejor es que optes por congelar la comida real: las verduras, las sopas y cremas naturales, la carne, el pescado… y que vayas descongelando al día. Así, si te sale un plan de repente, ¡siempre puedes dejar la comida que tenías ese día en el congelador y así no se echará a perder!
- Organiza tu despensa y tu nevera: los productos que lleven más tiempo en tu casa deben ir delante de aquellos recién adquiridos para que puedas verlos y recordar que debes comerlos antes de que se hagan malos.
Ya lo ves, planificar las comidas en verano es muy fácil. ¡Compruébalo tú mismo!